OAK
ARI
Dos vocablos que unidos generan una palabra con reminiscencias niponas, un nombre que evoca un viaje mental hasta Japón. Pronunciándolo despacio y con fuerza, es fácil imaginar a un samurái entonando un: OAK- ARIII. Pruébalo.
Nos gusta lo “raw”, lo crudo, lo bruto, ya sea madera, piedra o arcilla. Elementos que están en la tierra, con los que hemos crecido y jugado de pequeños.
Los japoneses denominan a este concepto estético Wabi-sabi: la belleza de la imperfección.
Nosotros lo llamamos
OAKARI
Nuestro impulso es la búsqueda de la belleza natural en la decoración del espacio y un profundo respeto por el medio ambiente. Queremos ofrecer una alternativa decorativa más respetuosa con el planeta, que te acerque a la tierra, a su tacto y a su olor.
OAKARI colabora con una comunidad de artesanos dedicados a hacer realidad la belleza de los objetos y materiales naturales.